lunes, 17 de junio de 2019

San Antonio de los Alemanes, la "Capilla Sixtina" de Madrid





En pleno centro de Madrid, en la confluencia de las calles Corredera Baja de San Pablo y la calle del Pez se encuentra la que es sin duda, una de las más hermosas iglesias de Madrid.





Probablemente muchos de nosotros hemos pasado más de una vez por delante,  sin darnos cuenta que tras los muros de ladrillo desgastados, tras unas paredes anodinas, apenas decoradas con una solitaria imagen de San Antonio, se esconde una auténtica joya de la pintura mural del barroco no sólo madrileño, sino de España y de Europa entera.

Tras estos muros anodinos se esconde
la "Capilla Sixtina" madrileña

Las pinturas murales de San Antonio de los Alemanes son reflejo del barroco más espectacular de Madrid


Juan Carreño de Miranda, Francisco Rizi, E. Caxés y Lucas Jordán son los artífices de este magnífico interior

El altar mayor conserva la escultura de Manuel Pereira
del S. XVII


La decoración se completa con los grandes lienzos de las capillas, las esculturas, los medallones de monarcas, la rejería, etc.



Un magnífico Cristo crucificado de la escuela castellana destaca entre el resto de las esculturas


Merece la pena dedicar un par de minutos a descubrir esta iglesia que, con toda seguridad, no nos dejará indiferentes.


1. Historia de San Antonio de los Alemanes:

1606: La fundación se remonta a comienzos del siglo XVII, cuando en 1606, Felipe III decidió fundar una iglesia y un  hospital para atender a los súbditos portugueses de Madrid, ya que por aquel entonces, Portugal formaba parte del reino de España. El nombre elegido para esta fundación fue “San Antonio de los Portugueses”.

El hospital de San Antonio de los Portugueses pronto alcanzó gran fama y su pequeña iglesia necesitó casi de inmediato ser ampliada.

El arquitecto jesuita Pedro Sánchez fue el encargado de diseñar esta nueva iglesia, cuya principal característica era una singular planta elíptica, que se adaptaba perfectamente al esquinazo de las calles que la delimitaban.

La importancia que la Casa Real daba a esta fundación se demuestra por la elección del arquitecto. Hay que recordar que Pedro Sánchez fue también el arquitecto por ejemplo, de la Colegiata de San Isidro de Madrid.

Las dificultades del diseño hicieron que interviniera también el arquitecto mayor del rey Juan Gómez de Mora, autor de la Plaza Mayor de Madrid y de la Plaza mayor de Salamanca.

La fachada se erigió en ladrillo y yeso debido a las siempre recurrentes dificultades económicas. Exteriormente carece casi por completo de elementos decorativos, con la excepción de una hornacina con la imagen de San Antonio, obra del también portugués, Manuel Pereira.




1662: En el año 1662 quedó terminada la pintura de la magnífica cúpula, de la mano de Juan Carreño de Miranda y Francisco Rizi. Lamentablemente tuvieron que paralizar su trabajo por falta de medios económicos, dejando sin terminar los muros verticales de la nave elíptica.

Ambos pintores adoptaron el estilo denominado “quadratura” importado de Italia, logrando ampliar visualmente las dimensiones de la cúpula a través de la arquitectura fingida que permite la técnica del trampantojo.





1689: Mariana de Austria, madre de Carlos II, decidió ceder la iglesia y el hospital a la comunidad de católicos alemanes en el año 1689, puesto que desde 1640 Portugal se había separado definitivamente de España. Ello supuso el consiguiente cambio de nombre al de San Antonio de los Alemanes, nombre con el que ha llegado hasta nuestros días.


Lucas Jordán: La reina madre Mariana de Austria murió en 1696 por lo que su nuera, segunda esposa de Carlos II, Mariana de Neoburgo, fue la encargada de continuar la reforma de la iglesia, con la contratación del artista italiano Luca Giordano o Lucas Jordán.

Es en este momento, cuando se produce la auténtica transformación de la iglesia, realizándose una serie de modificaciones que permitieron que prácticamente todo su interior, se decorara con las maravillosas pinturas de Lucas Jordán, quien retocó también parte de la cúpula.

El napolitano transformó por completo la espacialidad de la iglesia, modificando su arquitectura interior. Cambió las capillas-hornacinas, desmontando los retablos y sustituyéndolos por las gruesas molduras que se observan actualmente.



La Hermandad del Refugio: Posteriormente, ya durante el reinado de un joven Felipe V, se ceden la iglesia y el hospital a la Hermandad del Refugio, quien sigue gestionando la iglesia en la actualidad.

La Hermandad del Refugio, fue fundada a principios del siglo XVII por el jesuita Bernardino de Antequera, dedicándose desde entonces sin interrupción al socorro de pobres, enfermos, desamparados y bebés abandonados. En la actualidad es un albergue para los necesitados.

Su labor, siempre encomiable, era muy respetada y reconocida. Todo Madrid la conocía como la “ronda del pan y huevo“, ya que recorrían cada noche las calles de la ciudad ofreciendo a los más necesitados un trozo de pan y un huevo.

Con el fin de acoger a las numerosas niñas huérfanas que los hermanos encontraban durante su ronda, en 1651 se había fundado el Colegio de la Inmaculada Concepción, hoy llamado de la Purísima Concepción. Ahora es un centro concertado de la Comunidad de Madrid, para niños y niñas.

En nuestra época se creó una Residencia de ancianos, que tiene su sede en la calle del Pez esquina Corredera, casi frente a la iglesia.
Altar mayor: En 1724 se modificó el altar mayor. El actual, de mármol, data de 1765, época de Carlos III. Es obra del arquitecto Miguel Fernández y del escultor Francisco Gutiérrez.

Casi 1.500 metros cuadrados de pintura mural tapizan esta extraordinaria iglesia


Por último se añadieron los medallones con los retratos de los monarcas que intevinieron en la construcción de la iglesia.

Desde entonces, apenas ha sufrido modificaciones y ha llegado hasta nosotros prácticamente en el mismo estado en el que se encontraba a principios del siglo XVIII.

Casi mil quinientos metros cuadrados de la mejor pintura mural barroca de Madrid tapizan por completo el interior de esta sorprendente iglesia transmitiendo el sentimiento y la emoción del barroco más madrileño.

No exageramos cuando calificamos la iglesia de San Antonio de los Alemanes como la Capilla Sixtina de Madrid.

2. Artistas que intervinieron en su construcción:

Hasta que Carreño de Miranda y Francisco Rizi pintaron la cúpula de San Antonio de los Alemanes, las cúpulas españolas se dejaban lisas, sin apenas decoración. La pintura al fresco de la cúpula de San Antonio de los Alemanes supuso la introducción del estilo denominado “quadratura” por influencia de los pintores italianos.

La técnica de la “quadratura” supone pintar mediante trampantojos, es decir engañando a la vista, mediante el empleo de arquitecturas fingidas, que crean una sensación de mayor profundidad y mayores dimensiones de las reales. Se trata de una técnica introducida en España por Mitelli y Colonna, artistas italianos que llegaron a España gracias a Diego Velázquez, quien los trajo a la corte española tras su estancia en Italia.


Francisco Rizi "construyó" un tambor en la cúpula

Francisco Rizi logró crear una auténtica obra de arte del trampantojo español “construyendo” un tambor inexistente en la cúpula, logrando elevar la altura de la bóveda, con columnas, hornacinas, ventanas, ménsulas, arquitrabes etc. engañando totalmente al espectador con falsas, pero técnicamente perfectas perspectivas, algo realmente difícil en una cúpula de forma elíptica.



El espectador cree ver auténticas columnas, ménsulas y arquitrabes

El encargado de la pintura figurativa fue Juan Carreño de Miranda, quien elaboró un magnífico fresco basado en la Gloria de San Antonio.




Cuando, algunas décadas más tarde, el italiano Lucas Jordán reformó la iglesia, pintando la totalidad de las paredes verticales, en la cúpula realizó algunos retoques, como el cambio de las columnas inicialmente lisas, en columnas salomónicas, más ostentosas que las existentes.


Precisamente la intervención de Lucas Jordán supuso también incrementar el número de ángeles, dando un mayor movimiento y teatralidad a la escena. Algunos de esos angelitos desbordan la cornisa que enmarca el centro de la cúpula sirviendo de enlace con el falso tambor de Francisco Rizi. También colocó a San Antonio sobre una nube.


3.    Programa iconográfico de las pinturas

La cúpula: En el espacio central de la cúpula aparece la grandiosa escena de la Aparición de la Virgen y el Niño a San Antonio de Padua, también conocida como La gloria de San Antonio realizada por Carreño, quien también realizó la cornisa con ménsulas.

En el centro se ve al santo iluminado por un haz de luz, bajo la mirada de la Virgen María

Toda la escena aparece rodeada por ángeles que recrean el cielo

San Antonio se inclina ante un Niño Jesús que le ofrece su mano para tocarle con la Gloria de la santidad. 


Rizi se ocupó de la rica composición arquitectónica del tambor fingido, colocando columnas pareadas con frontones con volutas, entre cuyos fustes se situaron las figuras de santos y beatos de origen portugués, realizados por Carreño, salvo alguna intervención del propio Rizi.




Entre estos personajes encontramos a Gonzalo de Amaranto, Santa Sabina mártir, Santa Irene de Santarem, San Dámaso, San Fructuoso, Santa Juliana mártir, Santa Beatriz de Silva y San Amador de Montsatso.

La intervención posterior de Lucas Jordán en la cúpula incluyó la restauración de los frescos de Rizi y Carreño, afectados por la humedad

Sobre el friso se superponen tres grandes cartelas fingidas de color ocre amarillo pintadas por Rizi. La más destacada se sitúa sobre el acceso a la iglesia, y en ella se representa el escudo de Portugal, rodeado por una bordura de castillos que hacen referencia al reino de Castilla, y ángeles dorados que portan coronas de laurel.

Gran escudo de Portugal


L. Jordán retocó y cambió las figuras de algunos de los santos, añadiendo bajo ellos parejas de ángeles, que sujetan cartelas fingidas, con representaciones de pasajes biográficos destacados de estos santos.

Detalle de las parejas de ángeles bajo las columnas salomónicas

Las paredes laterales: Todas ellas son obra de Lucas Jordán. 

Como es habitual en este artista, pintó en los muros escenas de la vida de San Antonio, a modo de tapices fingidos.

En la parte más alta de las escenas aparece una tapicería que es tensada bajo la cornisa de la cúpula por ángeles.

En total son ocho escenas, que siguen un mismo esquema, con tres niveles de lectura
1 - Un nivel popular y piadoso, en el que se representan los milagros del santo, 2 - Otro nivel intermedio de carácter más erudito, con alegorías de las virtudes más representativas de San Antonio y las virtudes cardinales, que aparecen recostadas sobre los arcos de las capillas-hornacinas
3 - Y por último, un nivel de inspiración monárquica y cristiana, en honor de Mariana de Neoburgo, con la representación de reyes y príncipes.




En la elección de estos personajes hay un elemento común: se trata de gobernantes medievales que fueron canonizados por distinguirse en la defensa y promoción de la fe católica.

Comenzando desde el altar mayor, y avanzando por el lado del Evangelio, nos encontramos con las siguientes pinturas:

-      Milagro de la predicación de San Antonio de Padua a los peces de Rímini, la Caridad, y Santa Edita de Inglaterra. Es uno de los episodios más conocidos de la vida de San Antonio, cuando tras intentar evangelizar a los herejes cátaros sin éxito, se retiró al mar y predicó a los peces.

Milagro de la predicación de San Antonio de Padua a los peces de Rímini, la Caridad, y Santa Edita de Inglaterra

-  - Milagro de la restitución del pie cortado, la Paz y la Penitencia, y San Enrique emperador de Alemania. Este milagro narra cómo un muchacho que había pegado una patada a su madre, se corta el pie para no volver a caer en la misma falta. Su madre intercede por él ante el santo para que le sane. Dos hombres sujetan al muchacho, mientras San Antonio le inserta de nuevo el pie.





Milagro de la restitución del pie cortado, la Paz y la Penitencia, y San Enrique emperador de Alemania


- Milagro del asno que reconoce en la Sagrada Forma el cuerpo de Cristo y se arrodilla, la Verdad y la Experiencia, y San Luis rey de Francia




Este milagro se refiere a un hereje que discutía con San Antonio sobre la Eucaristía, aceptando convertirse al catolicismo si su mula, tras tres días de ayuno, elegía la Sagrada Forma en lugar de un saco de cebada y se arrodillaba ante ella.


Milagro del asno que reconoce la Sagrada Forma

-  - Milagro del muerto en la carreta, la Inocencia, y San Esteban rey de Hungría

Milagro del muerto en la carreta, la Inocencia
San Esteban rey de Hungría

Este milagro se produce cuando San Antonio pide ayuda a un labriego para trasladar unos materiales en su carro y éste se excusa diciendo que lleva el cadáver de su hijo en el carro. Al alejarse, el labriego comprueba que su hijo ha fallecido de verdad, regresando junto al santo implorando su intercesión.




 Milagro del ciego fingido, la Contrición y San Hemerico, príncipe de Hungría




   En este milagro, unos herejes convencen a un pobre para se haga pasar por ciego e implore al santo que lo sane. 

Tras imponerle las manos, el falso ciego se retira la venda que le cubría los ojos ,perdiendo la vista. Los herejes se convierten y San Antonio devuelve la vista al pobre hombre.

Milagro del ciego fingido, la Contrición y San Hemerico, príncipe de Hungría

-   -  Milagro de la curación de un muchacho tullido, la Fe Católica y la Caridad, y San Hermenegildo, rey de España


   
Milagro de la curación de un muchacho tullido, la Fe Católica y la Caridad, y San Hermenegildo, rey de España.


    En uno de sus viajes por Sicilia, una mujer y fray Lucas piden al santo que sane al hijo tullido de la mujer.

Milagro del muchacho tullido


San Hermenegildo, rey de España


-  Milagro de la tormenta que mojó a los asistentes al sermón de San Antonio, el Deseo y una mujer pisando un monstruo de siete cabezas, y el Rey Fernando III de Castilla y León


    El milagro narra cómo durante un sermón en Limoges se levanta una gran tormenta, que San Antonio intuye que es obra del diablo. El santo calma el temor del auditorio diciéndoles que no se mojarán, mientras permanezcan junto a él.

Fernando III el santo, rey de Castilla y León


-  - Milagro del recién nacido que nombra a su padre, la Amistad y Santa Cunegunda de Bamberg

     En este milagro una mujer de Ferrara acusada de adulterio por su marido, lleva a su hijo para que le bautice San Antonio. El santo pregunta entonces al bebé quién es su padre, y éste se levanta, identificando al marido de su madre.

Milagro del recién nacido


Santa Cunegunda de Bamberg



Medallones de monarcas: A comienzos del siglo XVIII la iglesia ya estaba terminada tal y como la conocemos en la actualidad. 

Con posterioridad se añadieron los medallones de los monarcas que intervinieron en su construcción, desde Felipe III, Felipe IV, Carlos II y su esposa Mariana de Neoburgo, Felipe V y su primera esposa María Luisa Gabriela de Saboya. 


Felipe III


Felipe V

Sobre la puerta principal, destacando entre el resto de los retratos reales, se sitúa el retrato Mariana de Austria, segunda esposa de Felipe IV y madre de Carlos II.





Mariana de Austria



Altar mayorEl Retablo Mayor original ha desaparecido. Inicialmente estaba formado por obras de Vicente Carducho y de Eugenio Cajés, algunas de de las cuales se encuentran en la sacristía. En 1724 fue transformado en un retablo barroco. 

Del altar inicial sólo se conserva la magnífica escultura de San Antonio con el Niño Jesús de Manuel Pereira. 



El altar actual, de mármol, data de 1765, ya bajo el reinado de Carlos III. Es obra del arquitecto Miguel Fernández y del escultor Francisco Gutiérrez, cuyos angelitos recuerdan a los que por esa misma época creó para la Puerta de Alcalá. 

 Los ángeles que rodean a San Antonio son obra de Francisco Gutiérrez (S. XVIII)

Sobre él una gloria de preciosos angelotes rodean al santo, enalteciendo su carácter amable y de santidad. Esta decoración escultórica es obra de Francisco Gutiérrez.



La profusa decoración del altar, típicamente barroca es de madera policromada imitando al mármol.




Coronando todo el conjunto, un ángel y un águila sostienen un gran escudo con las armas de Felipe V, el monarca que concedió la iglesia a la Hermandad del Refugio y que sigue siendo la titular en la actualidad.




Sobre el tímpano del altar mayor destaca el Espíritu Santo, ejerciendo su dominio y control sobre el poder temporal.


Capillas laterales-hornacinas: En los laterales de la única nave elíptica, se sitúan hornacinas simulando capillas laterales que contienen lienzos de Eugenio Cajés (Santa Isabel de Hungría y Santa Engracia) y de Lucas Jordán (San Joaquín y Santa Ana, San Carlos Borromeo y el Calvario).



Los altares son de madera imitando mármol





La cripta: Se trata de un pequeño espacio abovedado de ladrillo donde estaba el camposanto de la primitiva iglesia del hospital. 






Aquí se enterraban nobles y personajes importantes relacionados con San Antonio de los Alemanes. 

En la cripta se encuentran los nichos de dos importantes infantas de España, cuyos restos fueron trasladados del convento de Santo Domingo el Real cuando éste desapareció. 

Se trata de los restos de doña Constanza, hija de Fernando IV el Emplazado y de doña Berenguela, hija de Alfonso X el Sabio.









Por último incluyo un vídeo con imágenes tomadas en diferentes visitas a la iglesia. 



Podéis encontrar otros vídeos sobre Madrid en mi canal de  Youtube 

Espero haber  despertado la curiosidad de aquellos que aún no han ido a visitar personalmente esta preciosa iglesia y para los que ya la conocen, espero que haya servido de grato recordatorio.



Bibliografía:

-      Blog “Arte en Madrid”: La Hermandad del Refugio y la iglesia de San Antonio       de los Portugueses.
-      Blog “Inversa”. Al fresco: La pintura mural de San Antonio de los Alemanes.
-      Blog “Siema, Madrid con encanto”: San Antonio de los Alemanes.
-      Tormo, Elías: Las iglesias del antiguo Madrid.

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